viernes, 6 de septiembre de 2024

Hacer varias cosas al mismo tiempo interfiere la educación.

Nos parece que es imposible evitar el multitasking. 

La vida parece una carrera y andamos muchas veces en piloto automático. 

Hacemos la cena, mientras alguien va haciendo la tarea; adelantamos trabajo, mientras dirigimos el baño; miramos el celular con cada notificación… 

Lo que nos lleva a no estar 100% presentes. El problema es que poco a poco estamos permitiendo que nos gobierne una vida llena de distracciones. 

Creemos que por hacer varias cosas a la vez aprovechamos mejor el tan escaso bien del tiempo. Lo cierto es que esto sólo entorpece (por lo menos en el ámbito de familia) la labor educativa. 

Pues con el cuerpo enviamos el mensaje de que siempre estamos ocupados. Los hijos reciben el mensaje de que nunca es tiempo para preguntar, profundizar ni pedir tiempo de calidad para el juego o la conversación. 

No podemos educar lo que no se conoce ni se puede empatizar cuando no somos capaces de salirnos de nosotros. 

Quizás es tiempo de establecer algunos límites sobre lo que nos distrae cuando estamos haciendo alguna actividad con nuestros hijos.

jueves, 6 de junio de 2024

En crianza no existe el sustituto para el sentido común

NO hay sustituto del sentido común. 

Hay que comenzar a confiar más. 

Las personas no somos programables. 

Nos vamos a equivocar. 

Criar hoy es difícil sobretodo porque queremos hacerlo todo plus cuan perfecto! 

Cosa que NO aplica, porque somos personas y SIEMPRE en un hijo existirá el elemento de incertidumbre.  

Los papás tenemos que admitir que tendremos ciertos fracasos. 

NO es posible controlar las cuestiones humanas. 

Deberíamos poder criticar o auto criticar cualquier receta que estemos siguiendo de crianza y que promete el éxito (quiero decir sí, pero no… hay sin duda técnicas, avances, descubrimientos, sin embargo no aseguran el control —recordemos que el hombre es libre y recordemos el elemento de incertidumbre—).  

La mayoría de los problemas de crianza, son problemas de la vida humana y los papás TENEMOS la capacidad de enfrentarlos y encausarlos sin necesidad de acudir a ningún especialista con el sentido común (hasta el mismo hecho del saber identificar cuándo pedir ayuda o consultar con un especialista).  

@g.luri

Los niños ahora son menos inteligentes



Vivimos en la era de la inmediatez y rodeados de una cultura que promueve impulsos y deseos. 

Cada vez más, se nos dificulta la espera o todo lo que implique reducir el foco (profundizar el conocimiento de algún tema, escuchar una clase larga, leer un libro en lugar de un resumen, elaborar un escrito u argumento, etc.) 

Sabemos que la exposición a cantidad de estímulos e información viene afectando el desarrollo de la corteza prefrontal encargada del control de impulsos y la concentración/memoria (como ej: quién hoy en día es capaz de nombrar varios números de teléfono?).  

Aunque todos nos distraemos… incluso como algo necesario para poder responder a cualquier estímulo de mayor importancia y que requiera de nuestra atención (pensemos en una mamá trabajando que abandona su tarea para atender a su bebé en llanto…) 

Las siguientes generaciones nos evaluarán sobre si supimos educar su atención (como la capacidad de retorno a la actividad emprendida). 

 Algunas herramientas que nos propone Gregorio Luri para ayudar a los hijos a desarrollar la concentración son: 

 1. La música: no se puede tocar ninguna melodía si nuestra mente se distrae (debemos volver). 

 2. Las matemáticas: ejercicios para la resolución de problemas, operaciones, hipótesis, etc. 

 3. La lectura LENTA: cuando nos hemos distraído, la lectura exige que tengamos que volver para poder avanzar entendiendo el texto. También exige memoria. 

 4. Desarrollo de la voluntad: adicionalmente a poner límites a lo que hoy en día sabemos disminuye la voluntad (exposición a pantallas, cultura de la inmediatez, retrasar la gratificación, etc.) debemos desarrollar en los niños el dominio de sí mismos para poder hacer lo que se proponen aunque les cueste o no les guste. 

 5. El ejemplo: los niños necesitan modelos de concentración -dominarnos ante las dificultades que nos presente un trabajo o cualquier reto del conocimiento-.