Cuando estás embarazada ocurren algunas, o todas estas maravillas
- Te conviertes en coprotagonista de una hermosa historia de amor y en la portadora de una nueva vida. ¡Eres toda una estrella!
- Vives en carne propia el milagro de llevar una vida en tu interior.
- Crece dentro de ti una personita que amas aún sin conocer, y que seguramente tendrá muchas de tus características o las de tu compañero de vida.
- Lo puedes conocer y escuchar antes de tenerlo en tus brazos, gracias a las ecografías y a ese aparato que reproduce el sonido de su corazón.
- Sientes los movimientos de tu bebé y no dejas de maravillarte ante ellos. Aunque sea el primero o el quinto hijo, siempre es una experiencia estremecedora.
- Puedes llevar a tu bebé contigo a todas partes, y mejor aún, sin tener que preocuparte de empacar pañales o biberones, o un cambio extra de ropa. Sabes que está contigo día y noche, feliz, calientito, bien comido y que no interrumpes sus descansos.
- La ropa elástica y los zapatos de piso son lindos y cómodos. Confieso que muchas veces uso estas prendas aún sin estar embarazada.
- Naturalmente, buscas llevar una vida más sana, comienzas a moverte más, mejoras tu alimentación, tomas más agua... Quieres darle el mejor comienzo a tu hijo.
- Te olvidas de hábitos negativos como la comida chatarra, el sedentarismo, las bebidas con saborizantes, etcétera.
- Al mismo tiempo, tienes el pretexto perfecto para comer platillos deliciosos o tomar descansos extras sin sentirte culpable.
- Sientes antojos extraños, pero al mismo tiempo te producen un enorme placer, mayor incluso que de tu comida favorita cuando no estás embarazada. Para mí ha sido el picante, los sabores ácidos y el hielo raspado. ¡Mucho hielo, por favor!
- Tu salud mejora en general. Incluso, recientemente se ha descubierto que procrear más de tres hijos o de manera continua hasta pasar los 35 años, garantiza fisiológicamente una juventud y fortaleza de la que no gozan otras madres. En este último embarazo, mi problema de asma desapareció de forma repentina. La neumóloga me explicó que era algo común durante la gestación.
- Todo lo ves color de rosa, el futuro se vuelve más prometedor, tienes una gran ilusión en tu vida y suspiras todo el tiempo.
- Tienes un brillo especial en tu rostro: irradias la luz de la felicidad.
- Alguien que lleva en su cuerpo la alegría de una nueva vida, se ve irresistiblemente tierna.
- Es un gran momento para socializar. La gente te pregunta sobre tu bebé, el nombre, si será niña o niño, y hasta quieren tocar tu panza.
- Recibes atenciones especiales: la gente procura cederte el lugar, el paso o hasta abrirte la puerta. Hace unos días fui a recoger una ampliación de mis fotografías de embarazada para ponerla junto a la cuna del bebé. Sin embargo, la persona que me atendió no quiso cobrarme la impresión.
- Las fotografías de maternidad son hermosas, tú te ves radiante.
- ¡Tienes el pretexto perfecto para tomar miles de selfies! Quieres documentar cada momento de estos 9 meses.
- Este es el momento de la vida en que tener un abdomen grande es realmente bello.
- Te emociona ver a tu esposo tan orgulloso de caminar a tu lado y presumir a su hermosa esposa embarazada.
- También te trata con una ternura y cuidado especiales. ¿Y cómo no hacerlo? ¡Ahora hay dos personas que ama profundamente en el mismo cuerpo!
- Él se maravilla contigo de los cambios que experimentas, y de las diferentes etapas como escuchar el corazón por primera vez, ver el primer ultrasonido, sentir el primer movimiento, etcétera.
- Si tienes otros hijos que están en la edad de comprender lo que significa la llegada de un hermanito, vives su emoción, sus atenciones y cuidados.
- Te emociona al principio no saber si será niña o niño y más tarde descubrirlo.
- Escoges un nombre que representa algo importante para ti, que te recuerda a una persona querida o que simplemente suena encantador.
- Cuando llega el momento, es motivo de gran alegría comprar las cosas para el bebé.
- Esperas o planeas con ilusión tu baby shower.
- Te vuelves creativa, te inspiras para decorar su espacio.
- El
día del parto es uno de los más emocionantes de toda tu vida, desde que
sientes la primera contracción hasta que tienes a tu hermoso bebé en
los brazos. ¡Es una experiencia sublime!
Debo confesar que algunas de las frases más bonitas y románticas que me ha dicho mi esposo han sido durante la espera de nuestros hijos. Me enamora verlo tan ilusionado. ¡Cómo no sentirse feliz de traer una nueva vida al mundo!
Tú, ¿qué le agregarías a esta lista?
Fuente: http://familias.com/5303/familia/30-razones-por-las-que-amo-estar-embarazada
viernes, 8 de abril de 2016
30 razones para amar estar embarazada
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario