jueves, 14 de abril de 2016

¡Celos, celos y más celos!

Celos entre hermanos: cómo superarlos de manera positiva

CELOS, CELOS Y MÁS CELOS


Otra de las causas por la cuales un niño puede mostrar un temperamento diferente es el tema de las rivalidades entre los hermanos y celos hacia la madre o al padre. Por eso me pareció conveniente agregar este título, debido a que es una situación que todas las familias en algún momento de la crianza podrían atravesar con sus hijos.

Los niños manifiestan celos y lo hacen de diferentes formas, a veces ni siquiera nos damos cuenta de lo que les pasa cuando presentan una conducta que no deseamos y es consecuencia de los celos.

Los celos no siempre se han entendido bien, generalmente los hemos catalogado como algo negativo que hay que extirpar lo antes posible, sin embargo el conjunto de sentimientos y actitudes que se engloban en la palabra celos merecen de estudio por parte de los padres cada vez que estos se presenten en los hijos. 


Celos son: competencia, pequeñas envidias, sentimientos de desviación de cariño, aparente falta de afecto, atisbo de sentimiento de responsabilidad de hermano mayor, introducción de la "comparación" en el ambiente familiar,  etc.


Muchas de las conductas "malcriadas" que etiquetamos como tal en nuestros hijos, podrían solucionarse cuando solucionamos la causa que lo está provocando como cuando alguno dice alguna pesadez a un tio u abuelo, pataletas, regresiones madurativas (dormir con papá y mamá, no controlar esfínteres, retomar chupón...) y comportamientos violentos con los demás (lanzar cosas, empujones...) si éstos provienen del sentimiento de falta de afecto, falta de atención, comentarios comparativos, etc; entonces los padres, abuelos, tíos, debemos revisar lo que sucede alrededor del niño y ayudarle revirtiendo lo que está causando la conducta con la que logra llamar la atención del adulto. (por la llegada de un hermano a la familia, ocupaciones de los padre por el trabajo o la casa, etc) 

Primero que nada no solucionamos el problema cuando le damos atención al niño cuando éste presenta la conducta inadecuada. Las conductas inadecuadas, ni las regresiones se deben permitir, es decir se debe hacer entender al hijo según el estilo de crianza que aplicamos que no puede actuar de esa manera. Si no ignoramos los comportamientos negativos de un hijo y que en nuestro interior sabemos que está llamando la atención debido a los celos y volcamos nuestra atención a complacer su petición (así la sea por la llegada de un hermano a la familia, por ocupaciones de los padres del trabajo o de la casa, etc.) entonces, sin querer, damos el mensaje de que con esos comportamientos logrará su objetivo "la atención de sus padres". 

Antes que nada, debemos razonar sobre los momentos en los que suelen aparecer las conductas. Por ejemplo –situación: la hermana pequeña no deja hacer la tarea de los mayores con tranquilidad, entonces los mayores pelean con ella y se quejan de este hecho– los padres podrían ingeniarse un modo de lograr que no se siga repitiendo la situación invitándolos a dialogar en busca de soluciones; así se sienten tomados en cuenta y queridos por sus padres quienes se preocupan del hecho –bajan los celos— y quizás se logre avanzar al encuentro de soluciones como ponerla a pintar a lado de ellos, llevarla a otro espacio con alguna película que la entretenga o colocar en ese tiempo algo de su rutina como el baño o la merienda.

Finalmente comparto algunos tips sobre lo que se debe hacer y sobre lo que se debe evitar cuando nos damos cuenta de la presencia de los celos en algunos de los hijos:


Lo que hay que evitar:

  • Verter toda la atención en el bebé porque los mayores "no necesitan tanta dedicación".

  • Protestar delante de los demás hermanos, pero decir en otro momento que el pequeño "nos tiene enamorados" o elogiar constantemente las gracias del pequeño.

  • Negarse a que los mayores cuiden del pequeño.

  • Exigir por encima de las fuerzas de cada uno de los hijos.

  • Comparar.


Lo que se debe hacer:


  • Desviar la atención hacia el niño menos dotado.

  • Dar encargos a los mayores proporcionados a su edad, relacionados al nuevo hermanito.

  • Felicitar a los mayores por su colaboración con el pequeño.

  • Crear entre los hermanos espíritu de equipo: cada quien tiene su puesto.

  • Ayudarles a alegrarse por las cosas buenas del otro.

  • Observar las actitudes de los parientes y abuelos: ¡cuidado con las diferencias!

  • Estar atentos a los regalos que se hacen.

  • Valorar positivamente la más pequeña colaboración en las tareas de la casa.

  • Los límites y normas son para todos.

  • Afrontar con alegría las pequeñas asperezas de la convivencia diaria.

  • Volcarse en cariño hacia el niño que pasa "la gripe de los celos".


Un niño que se siente bien atendido y querido, supera sin grandes dificultades cualquier crisis de celos. El cariño de los padres no disminuye con el número de hijos, pero hay que hacérselos sentir. Los celos podrían durar hasta la adolescencia y aún más lejos… por eso no olvidemos que la fuerza del amor apaga o disminuye cualquier celo.

Fuente: material programa de orientación familiar "primeras conversaciones" IFFD. FPF Venezuela.
Imagen:http://www.bekiapadres.com/articulos/celos-entre-hermanos-como-superarlos-manera-positiva/

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