martes, 10 de noviembre de 2015

Oración por los hijos



ORACIÓN POR LOS HIJOS



Madre Santísima: En estos tiempos tan difíciles, confío a tu dulce y maternal corazón a mis amados hijos (****decir aquí sus nombres***). Cuídalos, protégelos y líbralos de todo mal o peligro. Concédeles salud y guíalos por el buen camino.  En tus manos pongo todas sus necesidades -las cuales, como madre nuestra, bien conoces-, para que se las remedies y los hagas cada día mejores y más felices.


BENDITA SEA TU PUREZA Y ETERNAMENTE LO SEA, PUES TODO UN DIOS SE RECREA EN TAN GRACIOSA  BELLEZA.
A TI, CELESTIAL PRINCESA, VIRGEN SAGRADA MARÍA, YO TE OFREZCO EN ESTE DÍA ALMA, VIDA Y CORAZÓN.
MÍRANOS CON COMPASIÓN Y  NO NOS DEJES, MADRE MÍA .
Y DANOS TU SANTA BENDICIÓN,  QUE LAS RECIBIMOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL  ESPÍRITU SANTO, AMÉN.


martes, 29 de septiembre de 2015

¡Papá te necesito! al menos por 5 razones!



¡Papá te necesito! al menos por 5 razones


Con sus manitas se agarra a mi pierna y con su mirada -entre el divertido y el asustado- me mira antes a mí y luego a su papá. Sin soltar mi falda da un pequeño pasito adelante. Decide que ha sido demasiado atrevido. Vuelve atrás y me abraza la pierna otra vez. Su papá le llama y le espera al otro lado con los brazos tendidos. Él muestra su sonrisa de cuatro dientes. Y se suelta.
Esa imagen de los primeros pasos de un pequeño nos recuerda lo que es un padre: el que te espera con los brazos abiertos para enseñarte a caminar los pasos de la vida.

Papá te necesito porqué:
  1. Eres la conexión con LA REALIDAD
Papá: tu eres la presencia mediadora que me lleva a equilibrar la relación con mamá. 

Una madre, especialmente durante los primeros años de vida de los hijos, los percibe como parte de sí y siente que tiene que evitarles todo lo malo del mundo. Ese sentir choca inevitablemente con la realidad. Si tal tendencia no se vive de forma adecuada, la madre corre el riesgo de impedir el crecimiento y la maduración del hijo. 
Erikson afirma que “el primer logro social del niño es su disposición a permitir que la madre se aleje de su lado sin experimentar indebida ansiedad o rabia[1]”.

Papá: tu estás dispuesto a romper la ilusión infantil de ser invulnerable porque me enseñas la responsabilidad a través de la ley de las consecuencias.
  1. ME HACES SENTIR CAPAZ Y ME AYUDAS A TENER ÉXITO EN LA ESCUELA Y EN LA VIDA
Papá: probablemente eres menos capaz que mamá en identificarte con mis sentimientos. Pero a ti te gusta privilegiar la categoría del valor. Me animas a que supere las dificultades y quieres que mi comportamiento sea conforme con los principios morales, incluso si eso significa dejarme que afronte dificultades. Tu intervención busca hacerme consciente de mis propios límites y a superarlos.  Mi mamá me hace sentir protegido mientras que tu me haces sentir CAPAZ.

Papá: tu representas la seguridad ante una eventual amenaza o confusión. Tu seguridad deriva de una afectuosa firmeza ya que a la vez que me señalas límites claros, me permites correr los riesgos necesarios para mi crecimiento. De ti aprenderé a desarrollar mi autoestima, constancia y motivación, ya que imito tus habilidades en la resolución de problemas[2]

Varios estudios manifiestan que la participación activa del padre -medida tanto por la cantidad de tiempo como por la calidad de las interacciones entre este y los hijos - es un factor predictivo del positivo rendimiento escolar. Al revés, la falta, física o simbólica, puede ser una de las causas del fracaso académico[3]. Aunque también los mejores resultados en el rendimiento escolar se dan cuando en la familia están presentes e involucrados tanto la madre como el padre.[4].

¡Pero cuidado! Tu excesivo dominio sobre mi puede inhibir las tentativas de conquista o reducir la confianza en mí mismo y en mis capacidades. 
  1. ME HACES CONOCER MIS LÍMITES
Papá: tu eres más directo y sincero en el diálogo. Te atreves a decirme arréglatelas tú y estás menos disponible para simplificar las dificultades. Me ayudas a asumir mis propias responsabilidades y me enseñas a adaptarme a las situaciones adversas. Admites mis defectos tu admiración es algo que me da fuerza para ser mejor. Tu mera presencia es beneficiosa para mi buena conducta.[5].
  1. ME AYUDAS A ACEPTAR MI SER HOMBRE O MI SER MUJER
Papá: Eres necesario para ayudarme a establecer la diferencia sexual entre el ser niño y ser niña. 

Meeker[6] está convencida de que el padre tiene una enorme influencia sobre la hija: La interacción que una hija tiene con su padre determina las relaciones futuras con los demás hombres. La autoestima y la capacidad para tener relaciones sanas con otros varones depende de la presencia del padre con la hija. Ellas buscarán lo que necesitan en las amistades masculinas o en las relaciones sexuales. En cambio, el apoyo, la comprensión y la valoración del papá, promueven el desarrollo de la autoestima, que a su vez las predispone para que sean capaces no sólo de rechazarlas sino también de oponerse a la dominación masculina[7].

También los hijos varones se ven beneficiados por la presencia del padre. Ellos aprenden cómo hay que tratar y amar a una mujer. La activa participación del padre juega una acción preventiva en los problemas de comportamiento, delincuencia, depresión y abuso de drogas[8]. El hijo hasta con el juego aprende a ser varón, la rudeza y la forma diferente de relacionarse con papá le ayuda a identificarse con su modo de ser hombre.
  1. CUIDAS A MÍ MAMÁ
Según Winnicot “las madres, que por naturaleza son capaces de prestar un cuidado satisfactorio, son susceptibles de ejercer mejor aún su cometido si ellas mismas son objeto de unos cuidados que tengan presente la naturaleza esencial de su misión. [9]”.

Papá: sin tu intervención reguladora, mamá corre el riesgo de ser absorbida completamente por los hijos olvidándose de cuidar de sí misma. Las madres, de hecho, tienen la tendencia a sentirse indispensables, como si el hijo no pudiera prescindir de su presencia para evitar los fracasos. Guiadas por su espíritu protector pueden convertirse en el apéndice de ellos favoreciendo la propensión a parasitar las energías de los demás. Cuando el hijo se da cuenta de la disponibilidad de la madre, puede sentirse autorizado a pedir cualquier cosa con un actitud tiránica, sabiendo que se le concederá: el deseo se convierte en pretensión y las necesidades en derechos exigibles.

La presencia reguladora del padre se hace más necesaria en la adolescencia. De hecho es bastante frecuente que las mamás, en esa época, dejen progresivamente la convicción, consciente o no, de poder gestionar solas la educación del hijo. Eso puede suceder porque la madre quiere aumentar o retomar su vida social y su evolución personal, tanto en el trabajo como en las amistades, debido a la menor ocupación que le supone el cuidado del hijo cada vez más autónomo. 

El papel del padre se valora por algunas características que quizás antes no se tomaban mucho en consideración: la propensión a la firmeza, la capacidad a decir que no y determinación en las decisiones que tienen que ver con el hijo. Cuanto mayor es la edad del hijo, más difíciles y determinantes son las decisiones que se tienen que tomar.


Escrito adaptado de Maria Grazia Gualandi

Fuente: https://mail.google.com/_/scs/mail-static/_/js/k=gmail.main.es_419.XqGUHSxlIfo.O/m=m_i,t/am=PiM-IOCOjPuDWGMK0Cx9hMLee-9nlxQ_OXhRZ8IEkOwFwP_N_h_A70F70RYw/rt=h/d=1/t=zcms/rs=AHGWq9AW4Ji5j8O8I4q3wIdy02pFWO7QpA


lunes, 14 de septiembre de 2015

Reflexión luego de una vacación: hijos pequeños, Todo bajo control?

Hola,

Tenía tiempo sin aparecer por aquí, pues con los niñitos de vacaciones, la casa, las responsabilidades, etc... no había tenido tiempo para escribir.

No existe persona que vea mi barriga y sepa que este es mi cuarto embarazo que no me hagan comentarios como los siguientes: 4 hijos? Tu casa debe ser una locura! No se como hacen ustedes! Claro es que tu eres tan relajada! Como vas hacer con la situación del pais para conseguir las cosas?

Por un lado no me sorprenden esas preguntas, pues la verdad es que el venezolano suele ser así del tipo que cuenta todo sobre lo suyo y quiere saber también en la misma medida todo sobre lo de los demás... También es que vivimos en una sociedad donde los medios y la excesiva publicidad e información, que se dedican a establecer patrones para todo, hace que hasta para el tipo de la familia perfecta haya un estereotipo: es aquella de cuatro donde el primero de los hijos es el varón y el otro la niñita. Me acuerdo que cuando supimos en nuesro segundo embarazo que Claire venía la gente me decía "ay que chévere, están listos, ya tienen la parejita".

En mi opinión en algunos casos, pienso que hacer caso a todo el tipo de información que se nos presenta nos hace mucho daño.  Cada quien debería tomar sus decisiones haciendo uso de su propia libertad y no en base a lo que los demás dicen o piensan que debería hacer.

Que dormimos poco? Que todo implica mucho esfuerzo físico? Que desordenan? Que pelean? Que se enferman? Que pierdo la paciencia? Que mi casa no es perfecta? Que muchas veces me hacen quedar mal? Que corren, se caen, hacen ruido, etc? Que no tengo tanto tiempo para mi?

Todos sabemos las respuestas a estas preguntas, y es que cuando los hijos están pequeños, tener TODO BAJO CONTROL es imposible. Yo creo que saber esto es una de las claves en la crianza de los hijos, pues no se trata de un número específico, sino de la actitud con que decidimos vivir ese caos.

Antes de querer y hacer todo para tener las cosas bajo control, considero más importante hacer todo para lograr estabilidad emocional, saber que soy la mamá y puedo con las exigencias de la crianza de los hijos así no todo salga a la perfección. Considero más importante la unión con mi esposo y que juntos somos más fuertes para afrontar las dificultades, considero más importante entender que las tremenduras, un poco de desorden y ruido no son el fin del mundo, etc

Muchas veces veo cómo algunas madres sufren porque sus casas nos son como las de las fotos que aparecen en Pinterest, o porque creen que sus hijos son los más tremendos o mal educados. Las familias como en los cuentos no son muy reales, las familias reales vivenciamos las cosas reales y por eso hay algo que a mí me ayuda mucho y es una pregunta que me hago y me ayuda a mantener mi calma (aunque muchas veces la pierda jeje) Por ejemplo caso 1: ya es casi la hora de dormir y estoy cansada, pero contenta de que ya todos los niños se irán a dormir, preparo el tetero de Pablo, un vaso de agua para Claire y un Toddy a Héctor ya las camas están destendidas, acuesto a Pablo en su cuna, a Claire en su camita pero Héctor se encuentra inquieto evadiendo la situación de ir a dormir, lo ecuentro trepándose en las repisas de los juguetes y le digo "Héctor ya no es hora de sacar más nada es hora de acostarse, bájate, te vas a caer... pero en su torpedad al bajarse tumba el vaso de toddy y el reguero en el piso del cuarto no es normal..." En ese momento podría perder la calma, pues estoy tan cansada que no puedo aceptar que cosas como esta sucedan en ese momento, justo a la hora de dormir cuando ya el cuerpo no da para limpiar nada, puedo ponerme muy brava alzar la voz, y comenzar a pensar que esto de tener hijos es una locura, que cosas así no deberían pasar... sin embargo cambio mi manera de pensar y me pregunto lo siguiente: es normal que un niño pueda tropezar con un vaso y este se derrame o esto es algo que nunca sucede ni podría suceder? Respuesta: sí, sí es factible que eso suceda y no es el fin del mundo, sí, sí deben haber muchos casos de niños que hayan hecho algo así... Ya no me siento mal, y la emoción no me descontrola.

Caso 2: "me encuentro en un lugar con otras personas, mis niñitos son ruidosos, inquietos, corren en algunos casos, pareciera que molestan a los que están alrededor, escucho comentarios como cuidado con el chiquito se puede caer, se va a perder... y en cuestión de poco tiempo efectivamente Pablo lo vemos caer y darse un fuerte golpe en la frente" En ese momento podría agunstiarme mucho, pensar que no tengo nada BAJO CONTROL, que soy una mala madre, pues ya me lo habían dicho, el chiquito se caería... sin embargo me hago la siguiente pregunta: es normal que unos niños hagan ruido, corran en algunos casos, molesten a algunas personas y que uno de ellos por esa inquietud se caiga y golpee la frente? Respuesta: sí, sí es factible, deben haber muchos niños que corren y se pegan y también me hago la siguiente pregunta: será que soy una mala madre por dejarlos corretar, que tengo alguna imposibilidad para cuidar de el o ellos y por eso se caen, es decir no puedo ver o salir a su encuentro cuando veo que se aleja? Respuesta: no, no tengo ninguna imposibilidad para cuidar de ellos, puedo verlos, salir en su búsqueda si alguno se aleja... no soy una mala madre, NO tengo todo fuera de control!

Es mejor empezar a dejar de juzgarnos tanto, a relajar esa perfección con la que esperamos que todo suceda y comenzar a tener seguridad en lo que hacemos y en el cómo lo hacemos, muchas veces agrandamos cosas que no son tan grandes y nos abrumamos por cosas que son en realidad normales en niños pequeños. Hay que tratar de darle el valor justo a cada cosa (que se que no es muy fácil), para poder diferenciar lo que realmente importa.

Considero que el que los hijos estén sanos, por ejemplo, sí es una cosa importante (y no me refiero a sanos de gripes, me refiero a sanos de enfermedades verdaderamente graves). Serán las cosas de real preocupación las que han de gastar nuestras energías y donde hemos de poner más atención, no las cosas que podemos resolver y que no son en realidad el fin del mundo.

Así que mamás, tranquilas que aun no teniedo las cosas bajo control, les aseguro que sí están bajo control ;)



sábado, 5 de septiembre de 2015

Planned Parenthood también opera en Venezuela!

En este momento seguramente ya has visto los videos de Planned Parenthood dados a conocer por el Center for Medical Progress (Centro para el Progreso Médico). Si no, los puedes conseguir aquí (http://www.centerformedicalprogress.org/cmp/investigative-footage/?utm_source=email+marketing+Mailigen&utm_campaign=SPANISH%3A++Planned+Parenthood+Alert&utm_medium=email)

Afortunadamente, el Congreso de los Estados Unidos y un creciente número de Estados han elaborado investigaciones, y varios anteproyectos de ley han sido antepuestos para suprimir fondos a Planned Parenthood en EEUU.  Sin embargo, estas investigaciones necesitan extenderse a muchas otras actividades perjudiciales de Planned Parenthood, incluyendo aquellas a nivel internacional.

Como yo me encuentro en Venezuela he sabido que IPPF tiene una sede aquí llamada PLAFAM (http://www.plafam.org.ve) Necesitamos hacer correr la voz porque he sabido que hay muchas instituciones, incluso algunas de gran reconocimiento como la UCAB y la Universidad Central de Venezuela, que seguramente de modo engañoso han colaborado con estos, se pueden ver todos los aliados en el sigueinte link (http://www.plafam.org.ve/aliados.html).

Es MUY importante hacer saber la conexión que esta institución Venezolana tiene con el Planned Parenthood pues se debe detener cualquier colaboración que las empresas e instituciones estén haciendo.

Si alguno de mis lectores tiene el contacto con alguna de estas instituciones, debemos informar para ayudar a detener las alianzas. 

Por otro lado los invito a firmar la carta a la ONU para que investigue a IPPF en el sigueinte link (https://gq193.infusionsoft.com/app/page/91bd640def153b8533b14b094b03d2db?utm_source=email+marketing+Mailigen&utm_campaign=SPANISH%3A++Planned+Parenthood+Alert&utm_medium=email)

Todos somos responsables!

miércoles, 6 de mayo de 2015

Los lenguajes del amor a los hijos, Cristian Conen

Los lenguajes del amor a los hijos

Por Cristian Conen

Profesor e investigador del Instituto de La Familia
 
Universidad de La Sabana

Existen tres preguntas fundamentales que los padres debemos plantearnos, responder adecuadamente y consensuar conyugalmente en un proyecto compartido de educación de nuestros hijos.

¿A quien educamos? Educamos a personas humanas. En tiempos de gran confusión cultural acerca de nuestra identidad como humanas personas, resulta útil recordar nuestros atributos personales, los que deben respetarse y vivirse en el proceso educativo del hijo, si queremos lograr buenos frutos en el momento oportuno de la cosecha educativa:
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  1. DIGINIDAD: Digno es lo que vale por sí mismo, lo que no es medio para nada ni para nadie. En tanto personas, nuestros hijos son dignos cualquiera sea su edad. Luego, el trato adecuado a un hijo no deber ser su utilización para fines subjetivos de los padres. Siempre, en cada circunstancia de su vida, debe estar presente la intencionalidad educativa de parte de los padres, ordenada a su bien objetivo.
  1. IDENTIDAD: Cada persona humana es una creación de realidad inédita en la historia de la humanidad. Si bien tenemos una naturaleza común (por eso el hambre, la sed, el sueño, la inclinación a conservar la vida, a propagarla y a desarrollarla, son tendencias de toda cultura y tiempo histórico), el yo personal es único. Esta novedad inédita de cada yo personal tiene algunas manifestaciones evidentes, por ejemplo, la desigualdad de las caras de cada ser humano, de su ADN y de sus huellas digitales. En consecuencia, el trato adecuado a un hijo supone hacerse experto en su propia identidad, en otras palabras, implica conocer sus talentos, dotes, habilidades, gustos, anhelos, sueños y vocación para ayudarles a crecer en la línea de lo propio. Educar a un hijo es guiarlo en el camino entre lo que es y lo que debe ser conforme a su ideal inscripto en las potencialidades de su persona. Se trata en definitiva, de ayudarlo a desarrollar la mejor versión de si mismo.
  1. INTIMIDAD: Los seres vivos se caracterizan por poseer vida inmanente, es decir vida interior además de la que se manifiesta externamente a través de conductas instintivas (animales) o libres (seres humanos). La intimidad humana encierra la mayor capacidad de vida interior (sentimientos, pensamientos, anhelos, proyectos). La vida matrimonial y familiar se enriquece mediante la puesta en común de esa vida interior o íntima a través del proceso de comunicación que enriquece el nosotros conyugal y familiar. La educación de los hijos presupone también como un aspecto clave, la comunicación íntima con ellos.
  1. LIBERTAD: Sólo la persona humana es libre, es decir, tiene el gobierno de su conducta debido a sus facultades de inteligencia y voluntad. El animal está determinado por sus instintos que instigan o determinan su comportamiento. El ser humano es dueño de sí mismo y se desarrolla o plenifica en la entrega de si mismo a los demás. El sentido de la libertad es pues el amor. Amar es darse pero para darse hay que poseerse, es decir, ser libre y se es tanto más libre cuanto más virtudes o hábitos operativos buenos se incorporan a la propia persona.
Luego, en la educación de un hijo resulta fundamental generar las circunstancias para que el hijo, desde su libertad, decida vivir valores que desarrollarán su capacidad de darse y de ser feliz.

La consecuencia de los atributos personales antes considerados, es que el proceso educativo de un hijo es un proceso artesanal (uno a uno), no industrial (en serie). Debemos educarlos personalmente, no uniformando, estandarizando, manipulando, lo cual implicaría despersonalizarlos. En otras palabras, no debemos educar a nuestros hijos igualmente sino desigualmente. Si somos padres de tres o cuatro hijos, debemos tener tres o cuatro maneras de ser madres y padres respetando su dignidad, identidad, intimidad y libertad.

¿Para qué educamos? Educamos para que nuestros hijos sean felices. Sin embargo, madres y padres debemos afinar en identificar cuál es el factor clave que desarrolla la capacidad de ser feliz de un hijo.

En la tarde de la vida nos examinarán en el amor”; “Se trata de amar mucho” afirmaron algunos grandes de la humanidad iluminando la respuesta: si el sentido de la educación es preparar al hijo para la vida y el sentido de la vida es ser feliz y la felicidad depende del desarrollo de la capacidad de amar, la repuesta categórica a la pregunta antes formulada es la siguiente: educamos para desarrollar la capacidad de amar de nuestros hijos y todo lo demás es añadidura.

Educar para el amor presupone educar en el amor y educar en el amor supone saber identificar los lenguajes del amor de nuestros hijos, es decir, las maneras propias o particulares con las que se sienten queridos. Nuevamente (como lo hicimos antes respecto de los cónyuges) recurrimos a Gary Chapman, esta vez a su obra “Los 5 lenguajes del amor de los niños”.

¿Cuál es el lenguaje de amor primario de cada uno de los hijos? ¿Cuál es la manera o las maneras prioritarias como cada uno se siente querido, y por lo tanto, ¿donde debe hacerse foco para expresarle nuestro amor?; ¿ palabras de afirmación, tiempo de calidad, toque físico, actos de servicio o regalos ?

Afirma Chapman, que “cuando un hijo se siente amado, cuando su tanque emocional esta lleno, reaccionará más positivamente a la guía educativa de los padres en todos los ámbitos de su vida, la rebeldía se debilita, la obediencia se facilita y el clima familiar armónico se promueve. (…) Cuando nos expresamos con amor en los cinco lenguajes, en tanto nos especializamos en el suyo propio, le enseñamos la necesidad que tiene él o ella misma de aprender a hablar los lenguajes del amor de los demás”. “Con un bebé, los padres tenemos que expresarle amor en los cinco lenguajes. Según crece cada hijo, empezaremos a ver que uno de los lenguajes del amor le habla mucho más profundamente de nuestro amor como padres que los otros. El valor de descubrir el lenguaje de amor primario de cada hijo, es que proporciona el medio más eficaz de comunicarle amor”

¿Cómo descubrir el lenguaje de amor primario de cada hijo? Ante todo advierte Chapman, “que cuando se está tratando de descubrir el lenguaje de amor primario del hijo, es mejor no hablar de eso con ellos, sobre todo si son adolescentes ya que pueden manipularnos con miras a logar sus fines. Por ejemplo, si un niño o un muchacho ha estado pidiendo un par de zapatos deportivos muy caros, todo lo que tiene que hacer es decir que su lenguaje primario es el regalo”.

El autor antes citado nos sugiere cinco maneras de conocer el lenguaje de amor del hijo:
  1. Observa como tu hijo te expresa su amor por ti.
  2. Observa como tu hijo le expresa su amor a otros.
  3. Escucha a lo que tu hijo te solicita con más frecuencia.
  4. Presta atención a lo que se queja tu hijo con más frecuencia.
  5. Durante varias semanas dale a escoger a tu hijo entre dos opciones que correspondan a diversos lenguajes de amor.
Finalmente destaca Chapman, “que cualquiera sea el lenguaje primario de amor del hijo, el que una vez identificado no permitirá ser más eficaces en comunicarle amor, los padres debemos ser políglotas, es decir, es importante hablarles los cinco lenguajes del amor. De esta forma, nuestro amor a ellos no solo será más pleno sino que ayudaremos a los hijos a aprender cómo dar y recibir amor en todos los lenguajes”.

¿Cómo educamos? Educamos con autoridad adecuada y calidez afectiva adecuada. Muchas veces se confunde la disciplina con el castigo. Disciplina proviene de una palabra griega que significa entrenar, y de acuerdo a lo antes comentado, educar implica entrenarlos para amar. Para que la disciplina sea efectiva, los padres tienen que mantener siempre lleno el tanque afectivo de sus hijos con amor. Disciplinar sin amor es como tratar de hacer funcionar una máquina sin aceite. Afirma Chapman, “que el amor busca el bien del hijo; eso mismo hace la disciplina y mientras más se sienta amado un hijo, más fácil será disciplinarlo. En otras palabras, tenemos que mantener lleno el tanque de amor incondicional del hijo antes de administrar la disciplina”.

Comprender el lenguaje de amor primario de cada hijo, ayuda a los padres a escoger el mejor medio de disciplina. Advierte Chapman, “que debe procurarse no usar una forma de disciplina que esté directamente relacionada con su lenguaje de amor primario, ya que el mensaje que recibirá el hijo no será de una corrección amorosa, sino de un rechazo doloroso. Por ejemplo, si el lenguaje prioritario de amor del hijo son las palabras de afirmación, y utilizamos para la corrección palabras duras de condenación, esas palabras le dirán no sólo que uno esta disgustado por una cierta conducta, sino que no se lo ama”.

En conclusión:

Educamos a personas humanas, nuestros hijos, respetando su dignidad, haciéndonos expertos en su identidad, compartiendo su intimidad, y forjando su libertad.

Educamos a nuestros hijos para que sean felices, lo cual supone educarlos en el amor.. Los educamos en el amor, identificando sus lenguajes de amor primarios y ayudándoles a vivir todos los lenguajes del amor.
Los educamos para el amor con autoridad y calidez afectiva adecuada, que son las dos herramientas del buen liderazgo paterno/materno.

Cristian Conen

Octubre 2013. 

Fuente: https://gsolido.wordpress.com/2014/04/11/los-lenguajes-del-amor-a-los-hijos/