Ya me quedan muy pocas páginas del libro En favor de la familia de Rafael María Balbín y les dejo esta reflexión sobre el miedo:
El miedo o temor es una reacción natural ante aquello que amenaza los bienes que amamos.
Es una advertencia saludable para que protejamos lo que merece ser protegido.
Sin embargo no hay que exagerarlo.
Los valientes no son los que no sienten miedo… sino quienes lo vencen.
Y yo pensaba: hay un miedo que nos está comiendo y no nos estamos dando cuenta.
Y es el miedo a no ser los padres perfectos que exigen los tiempos de hoy y algunas tendencias sobre cómo se debe educar.
Estos estándares de crianza o lineamientos muchas veces son prácticamente imposibles de alcanzar y en muchos casos no se adaptan a todas las realidades familiares ni a las situaciones que se viven en cada casa.
En ese sentido suceden dos cosas: rechazo a la paternidad por parte muchos matrimonios jóvenes (se atreven a tener pocos hijos o ninguno) y el segundo sensación de asfixia todas las veces que concientizamos que no alcanzamos el estándar ideal.
Los hijos necesitan unos padres suficientemente buenos que sepan luchar y no unos padres perfectos o llenos de miedos (por equivocarse, cosa que ocurrirá).
Los hijos aprenden mucho más con nuestras equivocaciones y de nuestras luchas.
Estoy 100% de acuerdo con quienes exponen que los determinismos están haciendo mucho daño a los padres… al poner la mira sobre lo mal que lo hacemos en lugar de acompañar y comprender.
En el tiempo muchas de esas ideas radicales me han hecho ruido y me generan sospecha (no pueden ser buenas si no son factibles y no toman en cuanta la buena intención del padre por educar a su hijo a quien ama con todo su ser).
Eres de los que ha experimentando el miedo a educar? Cómo lo enfrentas? Déjame tus comentarios 👇
Si eres uno de ellos… hoy quiero recordarte que seguramente lo estás haciendo mucho mejor de lo que piensas 👏 y que tu lucha vale la pena 💕
No hay comentarios:
Publicar un comentario