Necesitamos ser pacientes para que nuestro hijo primero que nada se conciba, se forme en el vientre, nazca, luego aprenda a caminar, a hablar, a leer, a escribir, a nadar, crecer, pasar algún virus, tantas más!!! Y se van repitiendo cuantos más hijos tengamos! Nos vamos como cansando, sobretodo si alguna de estas no fluye de forma tan natural y hay que hacer algún esfuerzo extra o particular... sin embargo el amor mueve tanto, el amor es el gran motor y nos ayuda a avanzar con fuerza.
Hace dos semanas se acabaron las vacaciones y de inmediato comenzaron nuevamente las consultas, las actividades extra curriculares, reuniones con maestras, chats de los colegios, los refuerzos, las tareas, el lleva, trae, compra, busca... y pare de contar... no me ha dado chance de ponerme al día, he tenido que hacer varios STOP sobretodo en lo personal casi sin salir de la casa hasta sentir que ya voy agarrando la velocidad correcta para alcanzar el equilibrio mientras vamos incorporando todo lo que toca!
En estos días Joaquin de 4 años lo escuché a lo lejos un poco cansado decir: infinita paciencia! Me quedé impresionada, pensé "creo que estoy diciendo mucho esa frase". Hoy estaba en una de esas esperas que luego de leer un poco y ponerme al día con transferencias, correos, mensajes etc. tomé esta foto mientras reflexionaba sobre que la tarea de papás implica mucha entrega, naturalmente darnos por nuestros hijos, por el bien de ellos. A la vez qué bien se siente poder hacerlo, apartando el cansancio o el agobio que pueda implicar la exigencia de cada tarea que toca por ser padres. Creo que en "algún sentido" ser papás es ser PACIENTES. Por eso quizás la frase: "la paciencia todo lo alcanza" :)
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